
Ntro. Padre Jesús del Rescate
Señor de Murcia
Es el titular de la Hermandad, bajo cuya advocación, se erigió canónicamente, el 15 de Abril de 1943. Habiéndose establecido por la Real Esclavitud de la Orden Trinitaria en 1682, la fecha conmemorativa de comunión general para todos los hermanos esclavos, en recuerdo del día de la libración de la Imagen de Medinaceli de Madrid en Mequínez, ésta tradición se extendió por todos los conventos trinitarios de España, incluido el Convento de la Stma. Trinidad de Murcia, afincado en Murcia desde 1620, y que atesoraba en su interior una talla de Jesús rescatado, a semejanza con el resto de conventos trinitarios que fundara San Juan Bautista de la Concepción, como el de Úbeda, Valdepeñas (Ciudad Real), Córdoba, etc…, en donde todos ellos, cuentan en sus capillas con Imágenes de Jesús rescatado, Imágenes, datadas precisamente a finales del Siglo XVII y principios del XVIII, como la de Ntro. Padre Jesús del Rescate de Murcia.
El Cristo del Rescate, de autor anónimo del Siglo XVII, permaneció siendo venerado por el pueblo de Murcia en el citado Convento Trinitario hasta que las sucesivas desamortizaciones del S. XIX, principalmente la de 1836, conocida como la de Mendizábal, hizo que el convento de los Trinitarios de Murcia cayera en desuso y posterior ruina arquitectónica, lo que propició que los bienes materiales del convento fueran a parar a otras Iglesias cercanas de la Ciudad de Murcia. Así, la pila bautismal, el Cristo de la Humillación y San Blas fueron llevados a la Iglesia de Santa Eulalia. Y a la Iglesia de San Juan Bautista, se llevaron las Imágenes de San Juan de Mata, San Félix de Valoise y a Jesús Rescatado.
Una vez conducido a la Iglesia de San Juan Bautista, el Cristo del Rescate es colocado en la capilla del bautismo, que es la capilla que está debajo de la torre sur de la Iglesia, torre que fuera terminada en 1777, siendo mecenas de la misma, el entonces Obispo de Cartagena, Rubín de Celis, en donde se le continuó rindiendo culto por los murcianos y los devotos de la esclavitud de Cristo, todos los viernes del mes del año, pero especialmente el primer viernes del mes de Marzo, con lo que entonces se llamaba “tradicional visita al Cristo de las Manos Atadas”.
Existe constancia escrita, que Ntro. Padre Jesús del Rescate ya residía en la Iglesia de San Juan Bautista en torno al año 1845, así lo desvela el libro España Mariana de Javier Fuentes y Ponte, editado en 1880, donde se describe al Nazareno entre los enseres de la Parroquia de San Juan, haciéndose constar que en la reja de la capilla del bautismo donde moraba, había un marco de cristal con las indulgencias que se concedían a quien rezara delante de la Imagen e hiciera un Trisagio (Oración de veneración a la Santísima Trinidad), concedidas por el Obispo de Cartagena Don Mariano Fernández (1847-1860), por el Obispo de Tarazona, Fray Vicente Ortiz y la Bastida (1848-1860), y por el Arzobispo de Tarragona Don Antonio Fernández de Echanove (1826-1854). Siendo frecuentes los medios de prensa de principios del siglo pasado, que recogían en sus ediciones, los Quinarios y cultos que se hacían entonces al Cristo del Rescate, así el diario La Verdad en 1931, publicaba una foto del Rescate y ya se hablaba de “tradicional visita al Cristo de las Manos Atadas”. El periódico Tiempo, en el año 1934 y 1936, igualmente recogían los cultos al “milagroso Nazareno del Rescate” y a la hermosa Tradición que le acompaña
Estallada la contienda fraticida en España, como sabemos, a Murcia le correspondió ser zona republicana. Los atropellos que en esta zona se estaban cometiendo contra las Imágenes religiosas, propiciaron que un grupo de devotos, procediera a tapiar la Imagen del Cristo del Rescate entre los muros de la Iglesia, para evitar que fuera objeto de escarnio.
Es hecho de estar tapiado el Cristo entre las paredes de la Iglesia de San Juan Bautista, realmente sirvió de consuelo a los muchos cautivos que residieron en la Iglesia cuando fue convertida en cárcel durante la guerra civil, los cuales eran sabedores del hecho que el Cristo del Rescate estaba con ellos preso, aunque no muy bien donde.
La Imagen del Cautivo fue finalmente descubierta por su captores, los cuales se mofaban de él poniéndole monteras en la cabeza.
Una vez pasada la contienda, un grupo de jóvenes de acción católica de San Juan Bautista, jugando entre los escombros y ruinas de edificios contiguos a la Iglesia, vieron aparecer el busto del Nazareno, el cual estaba bastante deteriorado.
En 1941, un grupo decidido de devotos del cautivo, deciden poner en marcha la actual Hermandad del Rescate, encargándole la restauración de la Imagen al escultor Sr. Lozano Roca, si bien no gustando en demasía el trabajo realizado por el mismo, se le encarga el trabajo nuevamente al escultor Don José Sánchez Lozano. La imagen fue restaurada otra vez debido a un percance que sufre la talla por el escultor Francisco Liza en el año 1999, y por último, en el año 2009 se realiza la última restauración por los talles de Asoarte de Murcia.

Besapié
Devoción
El Besapie de Ntro. Padre Jesús del Rescate puede considerarse la expresión máxima del amor que los murcianos sienten por su Señor, en un acto tan sencillo como piadoso de depositar, año tras año, un beso a los desgastados pies del Señor, cumpliendo así una tradición que se remonta desde la constitución de la Real Esclavitud de Ntro. Señor Jesucristo en 1682. En donde habiéndose establecido un día al año, en memoria de la liberación de Cristo de manos de los infieles, la tradición se fue extendiendo rápidamente por todos los Conventos Trinitarios de España, entre ellos el de Murcia, encargando tallas para celebrar tal conmemoración. Dicha devoción se plasmó en Murcia, a raíz de una Imagen enclaustrada en el Convento Trinitario donde recibía culto desde finales del S. XVII, siendo más tarde, cuando fue trasladada a la Iglesia de San Juan Bautista tras las desamortizaciones del S XIX, cuando la devoción y afluencia de fieles iba creciendo año tras año, cuando se celebraba el primer viernes del mes de Marzo, lo que entonces se llamaba “Tradicional Visita al Cristo de las Manos Atadas”. Pero no cabe duda que fue a partir de 1943, con la fundación de la Hermandad del Rescate, cuando comienza a configurarse y organizarse el Besapié, tal como hoy lo conocemos, con la afluencia masiva de fieles que hoy día acoge Murcia. Es un hecho público y notorio de que EL BESAPIÉ AL NTRO. PADRE JESÚS DEL RESCATE ha calado hondamente en la sociedad murciana. No solo es el hecho de la gran tradición que el Besapié tiene entre las gentes de la capital, sino entre todos los murcianos de la Región, así como de las provincias limítrofes de Alicante, Albacete y Almería, de tal manera que ya no se trata solamente de que las personas que ahora vienen a besar el Pié del Cristo del Rescate, lo hagan por devoción al mismo, que no cabe duda que la tienen, sino que además existe un fortísimo componente tradicional y cultural, y es el hecho de que las personas que vienen, lo siguen haciendo porque ya lo hacían sus padres antes que ellos, y su vez sus abuelos antes que sus padres. El Besapié del primer viernes del mes de marzo ya forma parte de sus vidas, dando igual que llueva o que haga frío, cumplen fielmente todos los años con esta tradición multitudinaria.

Santísima Virgen de la Esperanza
Madre del Rescate
Fue en 1948, cuando la Junta de Gobierno de la Hermandad, se consideró la necesidad de incorporar al cortejo procesional una Imagen mariana que acompañara al Señor de Murcia por las calles de su ciudad en el Martes Santo.
En un primer momento se barajó la advocación de la Amargura, pero finalmente se optó por la de la Esperanza, pues no había ninguna Imagen con dicha advocación en la ciudad de Murcia.
A tal fin, el 8 de Abril de 1948, por los vocales de la Junta de Gobierno Sres. Iniesta Moreno y Massotti Littel, se tomó la decisión de preparar lo que sería el tercio de la Esperanza, presentándose un proyecto de la Imagen, equipos nazarenos y del nuevo trono, etc…
En reuniones de Juntas de Gobierno sucesivas se fueron puliendo los detalles y presupuestos presentados constituyéndose una comisión a tal efecto que estudiara y concretara el proyecto.
La Imagen de la Esperanza fue encargada al escultor Don José Sánchez Lozano, siendo Don José Iniesta, quien la sufragó de su peculio particular, pero el resultado de la obra fue tanto del agrado de nuestro mecenas que la quiso conservar para sí, procediendo a encargar una nueva talla para la Hermandad para su salida en procesión, por primera vez, el Martes Santo de 1949.
Una vez fallecidos nuestros bienhechores, en el Cabildo General Ordinario de 30 de Enero de 2001, se procedió por la Familia Iniesta-Moreno a donar la primigenia talla de María Stma. de la Esperanza a la Hermandad, por lo que desde aquel entonces la Hermandad cuenta con dos tallas de la Stma. Virgen de la Esperanza, una que está expuesta al culto público en nuestra sede canónica de San Juan Bautista y otra que expuesta al culto privado de los hermanos esclavos en la sede de la Hermandad.

Cruz Guía
Reliquia por contacto de la Stma. y Vera Cruz de Caravaca
En 1950, por la Junta de Gobierno se encargó al orfebre Don Vicente Segura Valls, la realización de una Cruz de Guía que abriera el cortejo procesional. Dicha Cruz que inicialmente se concibió con herrajes para ser portada a mano por un hermano esclavo durante la procesión, finalmente su peso y su gran tamaño, hicieron que la misma tuviera que ser portada de diferente manera.
A tal efecto, en el mismo año 1950, se presentó a la Junta de Gobierno, un boceto de unas andas con ruedas, debidamente revestidas e iluminadas con obras de orfebrería del mismo maestro Sr. Segura Valls, para poder portar la Cruz de Guía, saliendo en procesión por primera vez en 1955.
Posteriormente en 1980, dichas andas, fueron sustituidas por un trono de dos varas, portado a hombro por los hermanos esclavos, siendo en 1994, cuando estrenó el actual trono de cuatro varas, a semejanza de los otros dos tronos que componen el cortejo, revestido con la original orfebrería artesanal que adornaran las primogenias andas.
En el año 2017, con motivo de la peregrinación de la Hermandad a Caravaca de la Cruz, con motivo del Jubileo, la Cruz Guía, presidió la ceremonia siendo retocada y convirtiéndose en reliquia por contacto de la Stma. y Vera Cruz de Caravaca, lo que culminó con el hermanamiento de la Hermandad con la Cofradía de la Stma. y Vera Cruz de Caravaca el día 13 de Enero de 2019.